El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió públicamente a Israel para solicitar elecciones absolutas sobre la guerra en curso en Gaza, expresando dudas sobre la negación del primer ministro de Israel, Netanyahu, sobre la crisis humanitaria en la región. Trump reconoció la difícil situación humanitaria, enfatizando que la renovación del suministro de alimentos a la población de Gaza es ahora prioritaria y se comprometió a brindar ayuda adicional por parte de los Estados Unidos. También culpó a Hamas por el robo de ayuda alimentaria y lamentó la falta de gratitud por las donaciones de los Estados Unidos. Los comentarios de Trump provocaron una fuerte oposición por parte de Hamas y resaltaron las divisiones entre los líderes internacionales sobre cómo abordar la crisis. La situación sigue siendo crítica, con llamados a aumentar la ayuda internacional y encontrar una solución al conflicto.
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