El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un amplio arancel del 50% sobre todas las importaciones brasileñas, apuntando a productos clave como el café y el jugo de naranja. La medida ha generado temores de importantes aumentos de precios para los consumidores estadounidenses, con algunas estimaciones sugiriendo que los precios al por menor podrían aumentar hasta un 25%. Funcionarios brasileños, incluidos el presidente Lula y el vicepresidente Alckmin, han intentado negociar con los Estados Unidos, pero hasta ahora sus esfuerzos han sido ignorados o estancados. Los aranceles también han provocado demandas de importadores estadounidenses y han generado preocupaciones entre pequeños productores brasileños, que temen por sus medios de vida. El conflicto comercial en escalada amenaza con interrumpir las cadenas de suministro de larga data y podría llevar a medidas retaliatorias por parte de Brasil.
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