El ex primer ministro australiano Scott Morrison ha advertido al Congreso de los Estados Unidos que China está pasando de la intimidación abierta a una estrategia de 'encanto y adulación' para lograr sus objetivos a largo plazo en el Indo-Pacífico. En su testimonio ante un comité de la Cámara, Morrison instó a los Estados Unidos y sus aliados a mantenerse vigilantes, profundizar los lazos económicos y de seguridad, y estar preparados para soportar el dolor económico para contrarrestar las tácticas coercitivas de Beijing. Él enfatizó que Australia enfrentó castigos económicos de China por su lealtad a los Estados Unidos, y advirtió contra la complacencia ante la creciente influencia de China. Morrison también resaltó la importancia del pacto de seguridad AUKUS y la construcción de cadenas de suministro alternativas para reducir la dependencia de China. Las audiencias reflejan las crecientes preocupaciones en Washington y Canberra sobre la assertividad de China y la necesidad de una respuesta coordinada entre las democracias.
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