El Canciller alemán Friedrich Merz y el Presidente francés Emmanuel Macron se reunieron en Berlín para abordar las crecientes tensiones entre sus países sobre la cooperación en defensa, la estrategia de la OTAN y los conflictos comerciales inminentes con los Estados Unidos. A pesar de tener relaciones personales más cálidas que en años anteriores, los líderes lucharon por superar las profundas divisiones en temas clave como el liderazgo de un proyecto conjunto de aviones de combate y cómo responder a posibles aranceles de los Estados Unidos. Ambos líderes enfatizaron la necesidad de la unidad europea y la estabilidad comercial, pero sus conversaciones resaltaron los desafíos para mantener el llamado 'motor franco-alemán' que históricamente ha impulsado la política de la UE. La reunión se produce mientras la UE se prepara para posibles $100 mil millones en represalias arancelarias contra los Estados Unidos, subrayando las altas apuestas para la política económica y de seguridad europea. Los observadores señalan que si bien la alianza sigue siendo crucial, su efectividad está siendo puesta a prueba por desacuerdos persistentes.
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