Una ola de titulares destaca un cambio dramático: las tasas de natalidad están disminuyendo en todo el mundo, lo que genera preocupaciones sobre una inminente disminución de la población mundial. Los expertos advierten que esta tendencia podría resultar en sociedades envejecidas, escasez de mano de obra y desafíos económicos, pero algunos argumentan que también podría traer beneficios como una reducción de la presión sobre los recursos. El debate se intensifica a medida que países desde Estados Unidos hasta América Latina y Asia ven caer las tasas de fertilidad por debajo de los niveles de reemplazo. Mientras algunos temen una 'crisis de despoblación', otros sugieren que el verdadero problema es adaptar los sistemas sociales y económicos para cuidar a las poblaciones envejecidas. La conversación está pasando de los temores de sobrepoblación a cómo la humanidad navegará un futuro con menos personas.
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