El Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, anunció próximas conversaciones con funcionarios chinos en Estocolmo, donde la extensión del inminente plazo arancelario del 1 de agosto será un tema clave. La administración Trump está señalando flexibilidad en cuanto al plazo, priorizando la calidad de los acuerdos comerciales sobre la rapidez, aunque algunos funcionarios aún consideran el 1 de agosto como un "plazo límite". Las negociaciones también podrían abordar las preocupaciones de Estados Unidos sobre las compras de petróleo ruso e iraní por parte de China, lo cual podría complicar el progreso. Mientras tanto, el Presidente Trump está presionando por mayores aranceles a otros socios comerciales, incluyendo la UE y Canadá, utilizando la amenaza de aranceles como palanca en las negociaciones en curso. El resultado de estas conversaciones podría tener impactos significativos en el comercio global y los mercados financieros.
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