La Unión Europea y el Reino Unido han aprobado su paquete de sanciones más estricto hasta la fecha contra Rusia, dirigido a sus sectores energético y bancario vitales en respuesta a la guerra en curso en Ucrania. Central en las nuevas medidas es una significativa reducción del tope de precios en las exportaciones de petróleo ruso, con el objetivo de reducir los ingresos de Moscú y limitar su capacidad para financiar el conflicto. Las sanciones también incluyen prohibiciones en transacciones con bancos rusos adicionales y restricciones en la llamada 'flota sombra' utilizada para evadir sanciones anteriores. Aunque la UE promociona estos pasos como sin precedentes, los analistas señalan que importantes compradores como India y China podrían seguir importando crudo ruso, potencialmente debilitando el impacto de las sanciones. La medida ha provocado tensiones con países dependientes del petróleo ruso y ha provocado medidas de represalia por parte de Moscú.
Sea el primero en responder a esta discusión general .