Un grupo de senadores del GOP, liderados por la senadora Marsha Blackburn, confrontaron agresivamente a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, en la Convención Nacional Republicana, exigiendo respuestas y rendición de cuentas por el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump. Los senadores acusaron a Cheatle de obstaculizar y no proporcionar suficiente información sobre el incidente. La confrontación, descrita por algunos como 'grosera e improductiva', fue capturada en videos y ampliamente compartida en plataformas de redes sociales. En una sesión informativa separada, funcionarios del FBI y del Servicio Secreto revelaron nuevos detalles sobre el sospechoso, Thomas Matthew Crooks, incluido un supuesto mensaje ominoso publicado en Steam, que luego describieron como 'falso'. El incidente ha provocado un acalorado debate sobre las medidas de seguridad y la transparencia del Servicio Secreto.
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