El primer ministro Rishi Sunak fue considerado haber ganado por poco un debate televisivo en vivo lleno de tensiones con el líder laborista Sir Keir Starmer el martes, dominado por los temas de impuestos e inmigración.
Sobre el cambio climático, Sunak dijo que había tomado decisiones "audaces" que significarían que Gran Bretaña cumple con sus obligaciones mientras protege los presupuestos de las familias con dificultades económicas. Starmer prometió que Gran Bretaña "ganaría la carrera" para desarrollar energía renovable bajo un gobierno laborista.
Starmer dijo que pondría fin "al caos y la división que hemos visto en los últimos 14 años", tratando de presentar a su oponente conservador como desconectado del país que gobierna: "Él vive en un mundo diferente".
Sunak prometió que "reduciría sus impuestos, protegería su pensión y reduciría la inmigración", martillando repetidamente una afirmación muy disputada de que el Partido Laborista aumentaría los impuestos en £2,000 para cada hogar trabajador. "Con Keir Starmer, además de impuestos más altos, no sabes qué obtendrás y él tampoco lo sabe", afirmó Sunak.
Su actuación enérgica levantó los ánimos conservadores, pero aún está por verse si puede transformar la campaña. Starmer dijo que pondría fin "al caos y la división que hemos visto en los últimos 14 años", tratando de presentar a su oponente conservador como desconectado del país que gobierna: "Él vive en un mundo diferente".
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